MIAgujero.

Pablo abrió los ojos y no pudo descifrar en que lugar se encontraba, era esta una situación extraña.
Simplemente todo era color blanco a su alrededor, no había horizontes ni formas, sentía estar parado pero no distinguía el cielo del suelo, pero a pesar de todo esto tenia una rara sensación de familiaridad con el lugar, como si antes ya hubiese estado allí.
No había nada mas que el y la inmensidad de ese todo sin forma.
Después de estar varios minutos analizando la situación y viéndose superado por la misma, atino a gritar.
Claro que este fue nada mas que el primero de los impulsos.
Después de gritar lloro, salto, se rió y hasta durmió un rato.
Volvió a abrir los ojos y se descubrió nuevamente parado sobre la nada misma.
Mierda. – pensó.
Y ahora que? – grito.
Luego de varios minutos de total mutismo, creyó saber cual era la perfecta solución al problema: simplemente debería caminar en línea recta y a algún lugar llegaría.
Lógicamente si yo camino, a algún lugar llegaré. - pensó.
Inmediatamente otro pensamiento cruzo por su mente.
Que carajo tiene esta situación de lógica?
Así que se sentó.
Abría y cerraba sus ojos para ver si despertaba en su cama nuevamente, pero eso no sucedía.
Estuvo así durante indefinido tiempo, hasta que se dio cuenta que esta vez era necesario tomar una decisión, por más extrema que fuese.
Pero nuevamente surgió un problema: que decisión debería tomar?
Quedarse sentado o caminar? Gritar o accionar?
Ni una sola idea salió de su mente, ninguna.
Anonadado estaba al verse insuficiente de poder solucionar por él mismo los contratiempos.
Mierda. – volvió a pensar
Hay alguien ahí? – salio de su boca en forma de grito.
Si. – respondió una voz que inundo toda la nada que lo rodeaba.
Emociones variadas invadieron de un segundo a otro a Pablo, quien quedo paralizado por el miedo pero instantáneamente sintió una gran alegría al descubrir que no estaba completamente solo.
Luego de algunos segundos en los que se mantuvo en silencio, decidió volver a hablar.
Quien sos? – preguntó.
Creo que lo sabes. – fue la respuesta.
Y aunque era extraño aun hasta para Pablo, sentía que esa voz le era familiar, el ya antes la había escuchado.
De donde te conozco? – dijo en voz muy baja Pablo.
Sabes en donde estas? – fue la respuesta que escucho.
No, no lo se, pero quien sos? – volvió a preguntar.
Primero quiero que sepas en donde estas – volvió a pronunciar la voz - así que quiero que cierres tus ojos y pienses en un prado lleno de pasto y árboles, en donde brilla un sol de verano y donde a la lejanía se observe una pequeña casa.
Aun atónito por la situación, Pablo simplemente se dejo llevar.
Cerró los ojos y al próximo instante sintió una brisa que soplaba sobre su cara, y al abrirlos estaba en aquel prado que la voz había descripto, con la casa a la lejanía y todo.
Aterrado por lo recientemente sucedido Pablo volvió a gritar.
Hola, me escucha alguien?
Si aquí estoy – escucho como respuesta a su plegaria.
Y ya has descubierto en que lugar te encuentras?
No lo se, no tengo ni idea en donde estoy ni porque estoy aquí, solo se que quiero irme de acá! – mientras decía esto Pablo se fue quebrando de a poco hasta romper en un desgarrador llanto.
Lloraba de miedo, de impotencia, sus lagrimas eran verdaderas pero el no se sentía autentico parado sobre ese pasto y mirando ese cielo de verano.
Porque a mi? Que he hecho yo para merecer esto?
Oh dios esto es genial! – pronuncio efusivamente la voz.
Que esto es genial? Que carajo tiene de maravillosa esta situación? – dijo con efusividad e ironía.
Bueno realmente creo que te subestime, creí que estabas ya listo para descubrir por ti mismo que esta sucediéndote.
Pablo escucho atentamente y no tuvo reacción alguna.
La voz volvió a hablar: Tengo dos maneras de explicar esta situación, digamos que una seria la forma científica y otra la forma mas embellecida, cual te gustaría escuchar primero?
La que suena mas linda – dijo en voz muy baja Pablo.
Hoy liberaste tu mente, trascendiste las fronteras de lo racional y lograste transportarte al mas allá de tu real yo, supiste abrir las puertas para escapar de tu vida de todos los días – esbozo con alegría y admiración la profunda voz.
No entiendo – fue la respuesta del aun sorprendido y shockeado Pablo.
Digamos que llegaste al limbo de tu mente, lograste lo que pocos han logrado, vos supiste conectarte con esa parte que muchos jamás se enteraran jamás que existe.
Luego de pestañar Pablo se encontraba parado nuevamente sobre la nada.
Y cual seria la explicación científica?
Lo único que se escuchaba en ese momento era silencio.
Seguro que quieres saberlo? – pregunto la voz.
Claro que quiero saberlo. – dijo con una voz grutal Pablo.
Estas loco. –



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