Muchas veces, las obligaciones sofocan tu mente, y muchas veces la ordena así como a tu vida, la mantiene ocupada.

La mente no para, ni siquiera aún cuando dormimos, y todo está dentro de ella, todo lo que vemos, sentimos, escuchamos, queda guardado, y cuando permanece desocupada se alimenta de malos pensamientos, preocupaciones absurdas, miedos, dudas, inquetudes, etc. Que muchas veces nos lleva a enterrarnos, empiezan a generar malos pensamientos, y llegamos a ser dominada por aquella. Hay que alimentar nuestra mente antes de que nos enferme.

"Paula, vos no sabés esperar". Me dijo mi sobrinito de 11 años, y enseguida reconocí que es verdad..
Yo tomo al tiempo, como algo que se lleva todo, y eso me hace cambiar de planes. Pero después, a los 10 días, me encuentro arrepentida por no saber esperar ni dejar que el tiempo decida, desconcertada por darme cuenta que las cosas no cambiaron, y mis objetivos tampoco, es más, se vieron totalmente destruídos por un capricho momentáneo. Por aburrirse, no saber esperar y querer algo nuevo, actuamos impulsivamente, y terminamos destruyendo todo, actuamos sin pensar, sólo por la intención de no aburrirnos y hacer algo nuevo que en verdad no nos satisface, destruye nuestros objetivos, es típico en mí.
Las cosas apuradas, salen mal, lo bueno tarda y yo no sé esperar.

"Creo que la primer manera en la cual podemos sentirnos solos, es en sentido de sexo opuesto, amorosamente.. O tal vez, luego, en sentido de vínculos amistosos. Lo malo empieza cuando ese sentimiento de soledad empieza a crecer, y todo se transforma en problema, casi siempre se termina entrando en crisis..
Es así, lo que aprendés los primeros años de tu vida, te marca para siempre, te sostiene, es tu raíz. Cuando uno no encontró nada de lo que buscó, y se siente débil, cuando uno ya toca fondo, vuelve a donde empezó.. Se acuerda de un padre, o una madre. Creo que las razones son suficientes y muy fáciles de entender.. Siempre nos queda algo de ese recuerdo, de esa sensación, de la primera persona que nos cuidó y nos llevó dentro suyo, la primera persona que nos amó, más allá de sus errores por más grandes que sean, más allá de sus defectos o inconvenientes de la vida.. Ellas nos dió una parte suya, fue la primera persona de la cual no desconfiamos cuando nos dijo: "Va a estar todo bien", y enseguida nos sentimos tranquilos y lo creímos por más enfermos que nos sintieramos. Creo que aún así grandes, y por más alejados que estemos de ella, una parte nuestra se acuerda de eso, de ese amor que alguna vez nos dieron, y eso que alguna vez sentimos, esa dependencia, y deseamos volver a tenerla junto a nosotros. Desear que alguien te vuelva a asegurar la vida diciendote "Va a estar todo bien" y los miedos, junto al mal estar, enseguida se vallan, sentirte tan seguro como alguna vez te sentiste, sabiendo que eso hoy resulta imposible. Sentirte cuidado como un niño, inocente, sin conciencia de que todo está mal, y todo puede estar por terminar. Lleno de ese amor, y que todo vuelva a continuar..
Abrír los ojos y lograr ver eso, enmarcado en tu cabeza, lograr darte cuenta de lo que necesitabas, y dar gracias a dios, a la vida, a vos, o a quien tengas que dar gracias, que desde aquella vez que tu corazón se encendió dentro suyo, jamás se apagó, nada lo venció, y valorar que hoy puedas agradecerlo. Tomar conciencia, cuidar tu corazón como dentro suyo, ella alguna vez lo cuidó. Es normal, hoy, querer uír de todo el mal, volver a encontrar la paz, por las noches poder descansar, así como alguna vez la encontraste siendo niña, en sus brazos, y por más de que ella hoy no esté acá para auyentar la soledad, y tantas cosas que no me dejan respirar. La necesito para vivir, así como cuando estaba dentro suyo, y aunque se fué sin avisar, yo la voy a perdorar.. Me queda un gran camino por delante, este no es el final, esto recién acaba de empezar, hay que uír de lo que te hace mal, antes que te vuelva a atrapar.."