Esa estrella era mi lujo..

Es por eso que yo escribo, porque me transformo en cuento ,
Cuando entro en receso, expreso mi reflejo..
No lo puedo creer, despues de tan poco freno,
Como puedo llamarle horror, a lo que un día fue un lindo sueño.
Solíamos tener un angel, tan mágico y poco sereno,
 Él solía transformarnos, en lo que nosotros queremos.
 Nuestro ángel nos há regalado, noches llenas de lujos,
 amor y desarraigo,
 donde nada afectaba, nuestro perfecto hallazgo,
 Sin dolores,ni reproches, ni tapujos, ni desencantos.
 Estábamos en el éxtasis, cuando un pozo nos arrastró hacia abajo.
Aquellos litros de diamantes no llovieron más,
 Ahora era sangre lo que llovía por demás.
Mi hermoso y buen angel, vestía de negro, y empezó a maldecir, nuestro hermoso sueño..
Y aunque el príncipe sea ilegal, y mi angel me aborrezca,
 yo no quiero dejarlos, hoy quiero tenerlos CERCA.

Duele el proceso en el cual se endurece el corazòn,
duelen los sentimientos, cuando estàn en peligro de extinciòn.
Duele la mente, cuando està madurando,
duele en las venas la sangre, cuando se està secando.
Duele y siempre que duele, un cambio està procesando,
cuando algo en la vida no duele, es porque no està funcionando.
Duelen las experiencias, cuando te estan enseñando,
y estarè orgullosa de ser, en lo que el dolor me ha transformado..
Duele màs que nunca, porque ya nunca màs dolerà,
cuando este dolor termine, los sentimientos se extinguiran.
Mientras tanto aprecio el dolor, que nunca màs existirà,
fue lindo tener sentimientos, pero ya no me sirven màs.

Era una de esas noches que reinaba la luna llena,
potenciando el instinto animal,
donde el aire se respiraba alarmante,
y la alarma no paraba de sonar..
Era una de esas noches en que la bestia parecia lista para atacar,
donde la mirada de aquella, revalsaba de profundidad,
casi podìa dejar ver su herida al desangrar,
la bestia mostraba su asquerosa debilidad..
La ansiedad lo carcomìa,
tal como sus dientes y su boca, que no cesaban de forcejear,
lo serena que se mostraba, dejando un suspenso,
cual calma antes de la tempestad..
La mirada gacha, y los ojos intimidantes,
a veces casi puedes causarme piedad,
otra vez te has puesto a mirarme,
otra noche que el recuerdo no me deja descansar.
La mirada de aquella, fija en mì, la bestia ya no podìa decidir
Su ira era voràz, y mis ojos la hacìa reaccionar,
yo desencadenaba su impulso, y su ataque, imposible de frenar..
A veces la bestia, me rendìa compasiòn,
mostrandomè eso, lo más cercano a lo llamado corazòn..
Y me hacìa, con verguenza saber, que soy mierda de su culo,
como èl de alguien lo fuè alguna vez...