jueves, 11 de marzo de 2010

Aprendí que lo exterior no tiene mucho quever con lo interior en el caso como la seguridad en uno mismo. Es evidente que no necesariamente tenés que estar hermoso/a ni en tu mejor momento para sentirte bien con vos, y mucho menos influye tener alguien que te lo diga.
Algo que nunca había podido lograr desde que tengo uso de razón, fue sentirme bien conmigo misma, por más de que mi imágen variaba, por más de que el color de mi pelo pasara de negro a rosa, de rosa a colorado, de colorado a rubio chamuscado, con un par de kilos de más, o con un par de kilos menos, me vista bien, me vista mal, con o sin la presencia de alguna persona de género masculino o femenino que me diga "Sos linda" , no lograba sentirme bien.
Así suene medio loco, confieso que jamás me sentí tan bien conmigo misma como en el momento actual. Contando con no tener casi pelo en los laterales de mi cabeza, sin la presencia de ningun ser humano ni masculino ni femenino que me diga que estoy linda, con el comentario reiterativo de que tengo aspecto masculino, de que no tengo tetas, de que no tengo culo, que me estoy quedando sin carne, con la frase de bienvenida que me da la china de la vuelta cada vez que entro a su supermercado, que dice "Antes linda, ahora fea!" y sin ser ella la única persona que me lo dice.
La verdad, tuve mejores momentos exteriormente, pero no en el sentido interior.En ninguno me sentí tan bien conmigo misma como en este, y no necesito nadie que me alague, ni necesito atraer a nadie para sentirme bien, sentirme segura y valorarme. Sin duda, es más placentero disfrurame yo, a que me disfrute otra persona, sinceramente, las demás personas no me interesan.

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