jueves, 9 de julio de 2009

"Las miradas asombradas de esas cuatro personas, posadas sobre mí, me incomodaban tanto y me ponían tan nerviosa, que empezé a temblar. Hasta los de la cama de al lado me miraban.. En cuanto se fueron, corrí al baño, ningún lugar mejor.. Y si no era el mejor, no importaba, era el único lugar al que tenía permitido ir que no fuera la pieza, y el único lugar donde no se hallaban personas.. Las lágrimas caían sobre mi mano apoyada en la ventana, mientras miraba afuera, al mundo, a las personas en libertad disfrutando de la vida, por el único huequito que me permitía ver hacia el mundo exterior. Y mi desesperación crecía, al saber que me esperaba mucho tiempo más ahí adentro, entre esas 4 paredes, en ese agujero en el cual venía sobreviviendo días enteros y debería sobrevivir más.. Pasando mis últimos días, privada de la libertad y desperdiciando mi vida, apenas podiendome levantar de esa cama, con fuertes dolores musculares, de huesos, mareada y zoombie por dormir todo el día. Pensando.. ¿Que estará haciendo allá, sin mí?, ¿Ya se habrá olvidado de que existo?, ¿Cómo seguirá todo? Y con la mayor de las impotencias por no poder hacer nada en absoluto, solo ver la vida pasar, ahi adentro, sofocada por tanto encierro, asfixiada por tantos químicos que me atontaban.."

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